Está lleno de misterio porque encierra en las treinta y ocho letras de su alfabeto una civilización que, en sus relatos, se remonta hasta los orígenes de los pueblos que fueron cuna de la civilización. Logra pasar desapercibida de un modo extraño para el común de la gente durante el proceso de su formación, hasta que, de un modo u otro, la providencia se encarga de revelarla frente a sus ojos. Y luego del encuentro, su presencia se mantiene en forma natural y se manifiesta rica en su cultura.
Nada más ni nada menos una milenaria historia, llena de vaivenes, sinsabores, luchas, bailes, música, canciones, comidas…que dejan como resultado un ser nacional fuerte y un orgullo de pertenecer a su historia.
La columna vertebral de un armenio se sostiene en su idioma, una curiosa perla descubierta por el monje Mesrob Mashdotz, teólogo y creador del alfabeto que en sus 38 letras describe los sonidos que hacen del idioma armenio uno de los más completos y de sonido más dulce.
Es extraño comprobar como la historia oficial de Occidente, no presenta a los armenios dentro de las primeras civilizaciones que ha tenido el mundo, sin embargo, es la propia Biblia la que pone las cosas en su lugar, cuando narra que es el Monte Ararat de los armenios el destino final del Arca de Noé.
En el año 301, por una curiosa historia que puede revivirse actualmente en sus sitios naturales, Armenia es la primera nación del mundo en proclamar al cristianismo como religión oficial.
En todo el mundo, los quince millones de armenios que lo habitamos, hablamos un idioma que tiene mucho para ofrecer y para descubrir. Cantamos las canciones que compusieran Sayat Nová o el Padre Gomidás y escuchamos en grandes conciertos la música de Aram Khachaturian o de Khachatour Avettissian.
Armenia es un país que tiene tratados internacionales y es miembro de más de 35 organizaciones, incluyendo las Naciones Unidas, el Consejo de Europa, el Banco Asiático de Desarrollo, la Comunidad de Estados Independientes, la Organización Mundial del Comercio y la Organización de Cooperación Económica del Mar Negro. Es uno de los integrantes de la Asociación para la Paz de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, así como de la alianza militar Organización del Tratado de la Seguridad Colectiva (OTSC).
El Madenatarán y el Instituto Mesrob Mashdóts de Manuscritos Antiguos son los sitios donde conservamos nuestras más sagradas reliquias culturales, desde papiros, miniaturas individuales hasta encuadernaciones preciosas. Desde 1997 el Madenatarán es parte del proyecto Memory of the World de la UNESCO, patrimonio documental de interés universal.